Ayer se cumplía una fecha importante en nuestra vida y no lo recordaste.
Esperé durante todo el día una palabra, un gesto, una caricia, pero lo único que tenías en mente era la noche de ayer...
Esa cena que te perturbaba, la salida de después y por supuesto los momentos entre estas.
Lo que no sabes es que me pasé la noche hablando de ti, pensándote, molesta conmigo y contigo por haber llegado a herirnos tanto.
Miraba y observaba a las parejas y me invadían mil sentimientos, por que no estás aquí?
Me aterra vivir sin ti, pero me ahoga mi vida ahora mismo.
No soy capaz de salir!....
Llego a casa y sigues despierta, más preguntas, más reproches, de nuevo una discusión en mitad de la noche....es necesario esto? Sigo sin entenderlo...
Al cabo de un rato te duermes, me acerco y te observo, como me gustaría que hubieras estado ahí, conmigo, cenando y compartiendo todo...no es mucho pedir para cualquier persona, pero en ti se vuelve un mundo.
Te veo dormir y me lleno de deseos de abrazarte, lloro en silencio por la impotencia de no saber arreglar esto, y tú...no te das cuenta, te parece que soy fría y que no me importas.
Ay amor!
Dejé una vida llena de oportunidades por estar contigo.
Y a pesar de todo, a pesar de lo duro y difícil que ha sido, lo volvería a hacer!
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